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Mostrando entradas de septiembre, 2012

Santa inquisitiva

Abandonada y triste quedo sola en esta inmensa cama en la que la batalla ha concluido. Sólo las sábanas quedan como testigo de la cruenta lucha que hemos sostenido. El cuerpo adolorido resiente los golpes, las fricciones, las succiones que poco a poco van dejando el cuerpo amoratado. Soy víctima de tu vandalismo. Como cruel verdugo aplicaste una a una las cientos de técnicas de tortura que tu mente perturbada ha imaginado después de tantos años de deseo frustrado, de lejanía cercana, de mensajes y palabras que sólo lanzabas al viento. De improviso, abres la puerta de la ducha. Observo tus ojos refulgentes, me arremolino nuevamente entre las sábanas, únicas protectoras de este cuerpo avejentado y dolido. Vuelves a atacar a esta triste mujer sometida, vuelves a quitarme la vida. Y en esta muerte pequeña, una sonrisa masoquista asoma en mi rostro, estoy vencida.

La nata

Arremolinada y aburrida se cubre con la cola los ojos. El sol calienta su lomo y sólo descansa, rumia, sueña, espera. Ella ha sabido llevar su condición bipolar de la mejor de las maneras, siendo fuerte contra los enemigos pero en el fondo, en el interior, siempre amorosa, cálida, protectora. El tiempo y las circunstancias la han hecho perder capacidades, pero sigue en pie, haciendo lo que se espera, esperando lo que se tenga qué hacer. Ella, ella no es Nata, ella sólo es la gata.

¿Día de la qué?

En estos próximos días, daremos un grito al unísono. No será de alegría, mucho menos de festejo. ¡Viva México cabrones! Dejará de ser la consigna. ¡Ay! será el nuevo grito, que nos identifica con esta lamentación de regresar a un pasado negro. Pero también, de recordarnos que no son sólo los políticos los que nos hacen lamentarnos de nuestra condición de mexicanos burlados. Los cientos de votantes que recibieron los obsequios, los artículos promocionales, las tarjetas de regalo. Las madres que no denuncian a sus hijos, los padres con dos o tres familias. Los hijos que no estudian, las hijas que siguen pensando que casadas se volverán mujeres de bien. Los que atacan a los diversos, diferentes, los que injurian contra los conservadores, aquellos los que prefieren ser honestos y fieles. Los que ocultan, mienten, engañan, se aprovechan. Los que, por el menor mal, sólo tiran basura en la calles, se dan vueltas prohibidas, no cruzan en las esquinas, se roban el internet, se pasan

Luz de luna

Hoy tuve unos deseos inmensos de sumergirme en las aguas de este lago y ser bañada por los rayos de la luna. Que dos luceros me contemplaran atrapados en mi cintura, mientras lago y luna inundan mi cuerpo de quietud, paz, tranquilidad. Los luceros se extienden y al alargarse, en dos poderosas manos se convierten, con las que me transportan, me elevan a las inmensidades del infinito y así, en este vuelo vulnerable pierdo el sentido del tiempo. Me dividen, me divides, una, dos, más subdivisiones, menos partículas y así, me conviertes en polvo de estrellas, en mínima materia, en parte de este cosmos en el que poco somos y nada valemos. La caída es inminente y con tu cuerpo protector, me envuelves y así amortiguas la nueva zambullida en estas aguas frías que poco merman el fuego que propició la fricción de nuestros cuerpos con la atmósfera. Nos sumergimos, nadamos, buceamos y salimos a dar bocanadas de aire y entre cada bocanada y cada resurgir nos sentimos en este doble vivir en

Ciega, sorda, muda.

¿Por qué tu, por qué no él, por qué no todos? Absurda sensación de caer al vacío sin freno y sin sentir. Así, caer, caer, caer. Todo es una farsa en donde no estoy en el centro, soy simple pieza movible que transcurre ahora aquí, ahora allá, nunca inerte. Necesidad natural de interacción, ganas de actuar codo a codo del cercano. Y en esta cercanía ¿qué tan cercano? Soy y dejo de ser. Me entrego y me alejo. La permanencia de los recuerdos es directamente proporcional a la intensidad de los afectos que se crearon de manera inconsciente por alguien que creía mi igual o mi contrario, o mi máximo o mi mínimo. Hoy es el final de un principio de algo que nunca existió. O es el principio del final de algo que nunca había podido ser. E incluso como tercera opción, es la continuación de la necesidad y la necedad de demostrar, pese al paso del tiempo, que los todavía aun existen y no han cambiado. Al final quedo como siempre en medio de un torbellino que me lleva de un sentimiento a otro,

Historia pospuesta

La primera vez, él la amó hasta el dolor. Era tanto lo que sentía por ella que cuando no la pudo tener, el dolor lo llevó a perderse de si mismo. La segunda vez, ella estaba sola, retomando la libertad que da el terminar con una historia compartida que sólo le dejó una baja autoestima, muchos sueños rotos y más desencantos amorosos. Él era casado y no pudo reconquistarla. La tercera vez él dio por terminada una vida llena de problemas, reclamos, pleitos. Pensó que siendo libre podría ahora sí, cumplir ese sueño tantas veces deseado. Ella ya amaba a otro. Cuando por fin se vieron solos, con los corazones maduros, los cuerpos intactos, las ganas confrontadas, lo intentaron. Ella le contó su historia, de sus males físicos y de salud, de lo mucho que amaba a quien había querido amar, de lo difícil que era olvidar pero también que sabía que eran muy afines y quién sabe. Él le confesó sus temores, lo mucho que la había amado y lo poco que todavía quedaba de aquello. Pero que ella s