Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2011

De tarde en tarde

Coincidimos azarosamente, sin reglamentos y sin definición. Los roles se establecieron; tu guías, yo sigo; yo guío, tu protestas; tu accedes, yo callo; yo insinúo, tu seduces. El engranaje se fue formando, y así sin darnos cuenta, el juego se fue jugando. Yo jugaba a ser de ti, tu jugaste a ignorarme, yo inventé jugar contigo, tu jugarías a hacerte el interesante. Y entre guía y juego te fuiste acercando, y entre jugueteo y dirección, me fui entregando. Entre mi yo y tu ser, la distancia se fue acortando. Funcionamos, nos fusionamos con un solo objetivo; amarnos.

Personalidad Múltiple

Navegas en corrientes de diversos mares. Atrapando costumbres, regalando habilidades. En algunas playas te sientes propio, en tu hogar, con los tuyos. En otros puertos no encuentras iguales, eres el distinto, extranjero, ajeno, son los otros. Y así sigues navegando, aprendiendo oficios, lenguas, modas, beneficios; también aprehendiendo almas, amores, filialidades, haciendo vínculos. Al final del camino, a nadie le importa donde naciste, al morir, ya eres del mundo.

Verborrea

Abrazo que acintura y ciñeinvita Caricia desnudante de etereidad escondida Beso intromisente, violentivo, intimante Excitación pseudo castrarubórica Pasión efectoefervecente, humedointensa Sexo a posteriori amoroso En fin, lujuria que no significa nada.

Nada.

Hoy me propuse hablar de amor, de ese amor que tan intensamente llenaba mi cuerpo de ti y sólo pude comprobar que no lo encuentro. Hoy quise recordar las cientos de maneras en que al final del día te decía “te quiero” y sólo una pudo acudir a la memoria “hastío”. Hoy insistí en relatar paso por paso tus caricias por mi piel, tus descubrimientos de mis arrebatos, la manera en que me transportabas de un estado de excitación a otro de completo vacío; nada conmovió mis sentidos. Hoy soñé que soñaba contigo y la pesadilla de la soledad me trajo la realidad al despertar. Ya no te siento, ya no somos uno, ya no estás conmigo.

Diario, 4 de febrero de 2010

Había dejado de lado este diario que no quiero hacer ni obligatorio ni forzoso pero la palabra “diario” impone una suerte de tenacidad que definitivamente no tengo; así es que propongo nombrarle, semanario, quinquenio, recuento, esporadio o algo así que refleje más claramente mi necesidad de escribir si, pero mi desapego a hacerlo a manera de tarea obligatoria. Y bueno, en esta ocasión el pretexto es el preludio que se vive respecto a la celebración del día del Amor y la Amistad, o de hacerle el amor a la amistad, o de simplemente saber que vivimos rodeados de amigos y amores. ¿Pero qué festejamos en el rubro del amor los que ya lo tenemos tan desgastado? Yo puedo y debo festejar a esta enorme cantidad de amigas y amigos que me rodean y que día a día enriquecen mi vida unos con aciertos, otros con errores y los más con el simple hecho de escucharme y apoyarme o criticarme e ignorarme, pero están ahí siempre prestando hombro para mis lágrimas tristonas. Pero lo que más agradezco es que,