Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2007

Una carta de amor.

Yo nací en una época en que la ciudad, ésta, mi querida ciudad era otra; no había ni tantos autos, ni tanta gente, ni corría el dinero como ahora. Viví en un barrio pobre que con el paso del tiempo dejó de serlo (aunque nunca ha dejado de ser barrio). Mi infancia fue como la de muchos niños de mi época, poco dinero, muchos hijos, mucha hambre y más necesidad que nos hacia vivir descalzos, deseosos de muchas cosas pero niños al fin, traviesos y juguetones. Lamentablemente, y como ya lo dije, eran otras épocas, mi padre nunca habló conmigo en su juicio y mi madre, quien lo fue como eran casi todas las madres de antes, cuando todavía bien hubiera podido jugar con muñecas, era una mujer cariñosa y cómplice que me quiso más que nadie, que me enseñó el cariño incondicional de una madre y que vivió y murió por sus hijos, a la edad en que muchas mujeres de hoy en día apenas comienzan a disfrutar de su libertad. Dejó su vida en el lavadero, murió por sus hijos, (los vivos que fueron mucho menos

Dulce Amor

Cuando las palabras ya no son suficientes para demostrar un sentimiento, las acciones son las que dan paso al entendimiento. Hoy te digo que te amo con todos los besos que he dejado regados en tu cuerpo, reitero que soy tuya con las caricias que me diste y te di y con las que hemos firmado en nuestros cuerpos que ya somos el uno para el otro. Te entrego mi corazón con las una y mil veces que hemos llegado al cielo porque en cada entrega somos uno en la inmensidad del universo. He escrito un poema en tu piel con mis caricias, has grabado con besos tus rincones favoritos, hemos conversado y platicado largamente con nuestra respiración, esa que intercambiamos sin tocarnos, sólo viendonos a los ojos, y en ello se nos va la vida porque sabemos que nos amamos desde dentro, desde donde se aman los que ya no podrán separarse nunca. Me amas? Tus ojos me lo dicen. Te amo? Mi entrega es más que elocuente. Sin palabras te lo dije hoy, sin palabras se que eres mío y que yo soy tuya hasta que decida