Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2008

¿Donde estás? O de la esperanza perdida

Hoy te soñé y fue tan vívido que al amanecer sentía los labios inchados de tanto besarte. Hoy estuviste en mi subconsciente y de repente pensé en todos esos hubieras y hubiese que marcaron nuestro destino. Hoy amanecí pensando en ti y todo mi cuerpo te pensó y el deseo que tenía ya olvidado de ti despertó como en aquellos años mozos en que llenabas mi existencia. Hoy me di cuenta que tu recuerdo es sólo esa imagen de niño encantador, inteligente y divertido que sólo cuando supo que me gustaba se volvió serio y reservado. Hoy descubrí lo mucho que me haces falta porque no se como eres y quisiera que fueras así como te soñé, niño, amoroso, protector. Hoy me sentí tan sola por tu ausencia que quise regresar el tiempo y volver a tener esa edad que fue nuestra porque en ella fuimos nosotros mismos, ingenuos, temerosos, amorosos incluso con todas nuestras limitaciones. Hoy fue más mi deseo de ti que el que sentí cuando fuimos nada porque todos encontraron que formábamos una bonita pareja, pe

Añoranza

Ese día se levantó sonriente, sabía que el proceso se había iniciado y que por fin sería ella misma. Ya no tendría que verse al espejo con miedo porque por fin la imagen sería la verdadera y no la que hasta ese día se había ocultado bajo esa piel, bajo ese color que no era el de ella. Se levantó de un salto y corrió a mirarse. La sorpresa, el desencanto, la frustración de no haberse metamorfoseado y seguir siendo esa que la miraba en la imagen y no la que soñaba ser la dejaron sin habla. ¿Por qué a ella? Se sabía de otro color, se sentía de otro color. Las humillaciones, los reclamos de la familia por no aceptar su destino, por no percibirse como los que la rodeaban. ¿Cómo quería ser diferente si en la familia no había ninguna línea que la acercara a esa realidad que añoraba? Maldijo a los orishás, renegó de Yemanjá, pensó que ese pequeño punto que se había descubierto en la piel era el comienzo de su cambio, de la salida de la verdadera ella, pero no, sólo era un lunar nuevo, sus cade

Ven

-Ven, acércate, hace tanto tiempo que no te veía que me siento como la primera vez que hicimos el amor. Se que no me buscaste después de tantos años, que fui yo la que insistí en esta cita, pero qué quieres, no he podido dejarte de amara aun el tiempo y la distancia. -Por eso te pedí que me regalaras esta noche, por eso mismo quiero que a partir de este momento pienses en mi como en tu esclava, soy un regalo vivo, yo misma me entrego a ti por completo, esta noche soy tuya, esta noche soy para ti. Él se acercó despacio e intentó besarla pero ella lo apartó con suavidad obligándolo a quedar sentado en la cama. -No seas tan precipitado, tenemos toda la noche, porque me vas a regalar la noche entera ¿no es verdad? Espérame aquí, no te muevas, no te desvistas, hoy es tu noche y todo tiene qué ser especial, diferente a cualquier otra de nuestras noches porque esta es nuestra noche, es la última vez que estamos juntos. Pon música, tu favorita, clásica por supuesto y espérame, no tardo. Se dir