Y no basta decir: "alma, no llores",
si ves a un corazón que va dejando
la vida entre furiosos desgarrones.
Hay lágrimas que tienen estatura
de estrellas indomables
y es de acero o de roble su ternura.
Marcos Ana.
Y la vida sigue su curso y heme aquí, más grande y más llena de dudas, más valiente pero más sola, más amante pero más vacía.
Textos que me dan luz “Cien cepilladas antes de dormir” (Mellisa P.), que le dan luz a esta vida de desvarío, pero me pongo a pensar, la protagonista tenía diecisiete años ¡La protagonista tenía diecisiete años!
Todo está bien, todo estará bien, el trabajo, la casa, la familia, el hijo, este año ha sido intenso y pleno, lleno de tantas cosas que me siento satisfecha y colmada pero ¿Y el amor?
¿Qué es mejor, haber amado así, tan intensamente y saber que no se va a volver a repetir o mejor nunca haber amado y no llorar y anhelar lo perdido o lo dejado o lo que lastima?
Dentro de mi inmensidad me se grandiosa, fuera de esta sólo soy una soñadora que no sabe cómo conducirse sin ser apabullada.
Se que me han amado muchos a quienes he despreciado, pero no con rencor, con amabilidad y diplomacia. Se que sólo me han deseado así, con esas ganas de nada más tener el cuerpo y no el alma. También me queda claro que me han ignorado, incluso simplemente no me han visto siquiera.
Justo hoy se que ya nada es lo mismo, que no hay vuelta atrás y que la vida comienza cada día con nuevas expectativas y también nuevas dudas, que mi búsqueda ha terminado y que por el momento ya no busco, ya no espero, ya no quiero.
Días, semanas, meses ¿años? No lo se, sólo entiendo que estadísticamente la población en el Distrito Federal cada vez tiende más a la igualdad, y si dentro de esa igualdad sólo tengo la posibilidad de que uno sólo cubra mis necesidades amatorias, yo también únicamente cubro las necesidades amatorias de uno y si por desgracia ese uno tiene sus ojos puestos en otra… Ya ni para qué pensarlo.
Solo se que hoy todo cambia, que por el momento la luz se apaga, la función termina y la casa se cierra. Mis ideas fluyen y la obligación se impone pero dentro, en este interior que pocos conocen, la alegría constante ha quedado muda, sorda y ciega porque necesita recuperarse, olvidar y renacer.
Días, semanas, meses ¿años? No se cuánto me tome, la verdad es lo menos relevante. Solo se que lo necesito y así, sin mayores aspavientos, sin explicaciones, por propia salud emocional y mental y justo este mi día de cumple, vivo por fuera intensamente, muero por dentro dolorosamente para olvidar, simplemente para olvidar.
Comentarios
echa fuego por donde camina
FELICIDADES!!!
la vida canta toda y los amargos recuerdos se pasan . se superan y se dejan secar al sol, así ya no pesan ni ocupan cajón
un abrazo grande grande con muchas energías para ti
sabes que , a mis 45 me siento genial, super segura y sin tener que hacer conceciones con nada ni nadie, al que le gusta bien y al que no ...pues se jodió
y aunque los deberes sean muchos, eso no quita que priorice mis derechos:)
adelante querida Nata,no hay amor que pueda matarnos si dentro nuestro existe el fuego de la vida ya llegará ese aguerrido que con verdadero valor sea digno de todo tu coraje
gracias por tus huellas
feliz de leerte por allá
ten un día maravilloso
Felicidades mi querida Natt
y los años son eso años tiempo que pasa dejando huellas en la mente y en el cuerpo es inevitable
pero el gusto de seguir sobre la esfera azul que gira a gran velocidad aunque no lo sentimos
no nos lo quita nadie
y por lo pronto mañana tomaremos un cafecito para celebrar que ya llevamos años SI años de conocernos
atte.
FF
P.D. cuando tengas la oportunidad visita mi espacio
Te quiero
Se que nos reconocemos mujeres de estos tiempos en los que los convencionalismos ya no nos atan, mucho menos un papel y qué decir del qué dirán.
Pero esta libertad a veces trae también descalabros y magulladuras difíciles de curar y en cada una de ustedes encuentro esa fuerza que a veces se me acaba.
Mujeres inspiradas, letradas, letrosas, llenas de inspiración que sacan la cara y se atreven, si, se atreven atrevidas a dejar huella electrónica de estos sentires que son nuestros, que van por dentro y debajo de la piel pero asi, sin miedo, los exponemos y nos exponemos.
Es lo bello de ser mujeres, que si no lo vomitamos nos hace daño no creen?
Las quiero y no se preocupen, hay decisiones que son necesarias y hay cambios que nos hacen crecer.
En mi caso, chiquilla ingénua y soñadora, cada día me veo más mujer, apabullada y sola, pero más mujer.