Ingredientes:
Una mujer de mente abierta
Un hombre que no sea machista. (Si se le dificulta encontrar uno fresco, puede conseguirlo congelado, aunque el resultado no es el mismo).
Una buena dosis de deseo.
La llamarada suficiente de la pasión para una sola noche.
Un toque de perfume en ambas piezas de carne
El recipiente adecuado para la preparación (de preferencia en donde la carne pueda tener amplitud porque tiende a expandirse).
Deje ambas piezas de carne marinar durante 24 horas bañándolas constantemente de literatura erótica. Tenga mucho cuidado de que este marinado sea de la más fina cosecha, ya que si se llega a utilizar una de menor calidad, como la literatura meramente pornográfica, corre el riesgo de que el macho se pase de macerado y pierda sus jugos, lo que le da un toque medio de desencanto al guisado. Ya ablandados y en su punto, colóquelos en el recipiente que se ha elegido para preparar la mezcla y proceda a suavizar la carne con mucha paciencia. Recuerde que como todas las recetas, esta requiere de mucha dedicación y los tiempos son importantes. Tome a la mujer de mente abierta, con un poco de ingenio y condescendencia vaya quitando poco a poco las capas de desconfianza y una vez que haya llegado al corazón la pieza está a punto para ser completamente manejable. Al macho, espolvoréelo de poses sugestivas, llénelo de frases impúdicas y palabras vulgares, hágale creer que es el único y el más maravilloso hombre sobre la tierra y estará al dente para ser comido. Mézclelos constantemente, una y separe las carnes para que ambas queden impregnadas en sus propios jugos y una vez que perciba un olor a fluidos inminentes, deje reposar. No olvide en ese momento ponerlos uno frente a los ojos de otro; esto le dará al guisado una mejor presentación y con ello será la envidia de sus invitados. Sírvalos todavía en su punto y al final, téngalo por seguro que todo el licor de amor que obtendrá de este platillo no le será suficiente para querer repetirlo por el resto de su vida. Opcional. Si el resultado es un platillo de buen sabor, pero de poca consistencia, intente cambiar una pieza de carne por otra e incluso ambas, sólo los ojos expertos le dirán cuando la combinación de jugos, fuegos, sabores y fluidos sea la adecuada para lograr el resultado esperado.
Si esto no es una rebelión de imágenes, cambie de canal al de Noticias del mundo.
Comentarios
acá se llaman DELICIAS
y son como su nomsbre lo dice jijiji
claro que si uno come muchas
las delicias se transforman en kilokaloriaskolericas jajajaja
muakismuakis