Nuevamente regreso a mi tierra y me siento en lugar seguro. Recorro los valles escalo los montes y sé que este es mi lugar. Todo ha cambiado, los años han pasado, pero es aquí, justo aquí en donde me reconozco y me descubro, en donde soy sin caretas y con quien mejor me encuentro. Respirando el aroma familiar que me lleva a la infancia pero me ubica en mi presente la serenidad me inunda. Saboreando lento y sin prisa voy llenando todos los sentidos de mi, dejando que cada papila se deleite, dejando a la piel recordar, recordarse, aspirando aromas propios, siendo una con la esencia. No hay nada como estar en casa.
Mis historias de todo y de nada