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Nada.

Hoy me propuse hablar de amor, de ese amor que tan intensamente llenaba mi cuerpo de ti y sólo pude comprobar que no lo encuentro.
Hoy quise recordar las cientos de maneras en que al final del día te decía “te quiero” y sólo una pudo acudir a la memoria “hastío”.
Hoy insistí en relatar paso por paso tus caricias por mi piel, tus descubrimientos de mis arrebatos, la manera en que me transportabas de un estado de excitación a otro de completo vacío; nada conmovió mis sentidos.
Hoy soñé que soñaba contigo y la pesadilla de la soledad me trajo la realidad al despertar. Ya no te siento, ya no somos uno, ya no estás conmigo.

Comentarios

viviana ha dicho que…
Qué bueno Nata, sacarse de encima estos fantasmas que de tan etéreos ya ni nos tocan el alma, el olvido es lo que merecen. La distancia es tan tremenda que aunque lo tengas al ladito será un extraño más, uno más olvidable.
Malinata ha dicho que…
Vivis querida, a veces nos desligamos de ligas que ni siquiera han existido :)
A falta de historias verdaderas, invento estas que me salen de recuerdos de tiempos pasados ya muy lejanos.
Así es que todo bien, la casa limpia y todo en su lugar y yo, requete feliz y contenta como siempre.
Un abrazo amiguita.

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