Él le dijo a ella que la vería cuando pasara la pandemia. Ella le dijo al otro que en cuanto hubiera condiciones de salud se reunirían para amarse. Ese otro le dijo a aquella que prometía visitarla en cuanto recibiera la vacuna. Aquella le dijo a otra que tenía muchas ganas de verla pero que había que esperar al fin del confinamiento. La otra ella le dijo a sus dos ellos que estaría bien una noche de pasión ahora que terminara el confinamiento. Ellos dos viven juntos y ya estan cansados de no poder ver a otros otros y otras otras... Y así el amor se pospone, la pasión espera, el amor a diario y sin obligaciones se agota y la pandemia está poniendo pretextos para acercarnos. ¿O será al contrario y de verdad todos tienen ese deseo de amar? Sólo los interesados saben.
Mis historias de todo y de nada