Hay amores que parecen fingimiento. Hay fingimientos que parecen amistad. Hay amistades que parecen pasión. Hay pasiones que parecen sadismo. Hay sadismos que parecen ternura. Hay ternuras que parecen tedio. Hay tedios que parecen muerte. Hay muertes que parecen vida. Hay vidas que parecen absurdo. Hay absurdos que parecen realidad. Hay realidades que parecen recuerdo. Hay recuerdos que parecen pasado. Hay pasados que parecen futuros. Hay futuros que parecen imposibles. Hay imposibles que parecen milagros. Hay milagros que parecen farsas. Hay farsas que parecen beatificación... Y hasta este punto, todo es mentira.
Mis historias de todo y de nada